jueves, 30 de junio de 2016

Oriana Mazorli y sus cinco millones de pesos

Fuente LUN
No sé si estaré más viejo, más odioso o no sé, pero al ver esta nota en un diario de gran circulación nacional no puedo más que escandalizarme. Indignarme. Putear al mundo. Frustrarme.

Esto último es solamente porque me parece tan injusto, tan severo, tan desproporcionado, que la señorita Oriana Marzoli gane 5.000.000 (Cinco millones de pesos) por mover el culo frente a un grupo de borrachos. Porque seamos serios, es eso.

No me vengan con que es un “show”, que hay algo de arte detrás de eso, o que es una performance. ¡No! Es mover el culo frente a los borrachos. Dos minutos, 120 segundos, meneando el tambembe y cobras cinco millones. ¡¡¡DOS MINUTOS!!! Y no hiciste nada, no generaste nada, no ayudaste a nadie, no aportaste con nada.

La rabia de este texto es bastante sencilla. Muchos dirán que es envidia u otra cosa, pero nuevamente, seamos serios. ¿De verdad esa mujer puede cobrar esa brutalidad por nada, solo porque ganó un programa igual de intrascendente e innecesario que ella?

¿Es justo para ese flaco que maneja una micro y que lo putean todo el día, por cuatro chauchas? ¿Es justo para ese profe que tiene que trabajar hasta en sus horas de ocio para poder pagar la universidad y si alcanza, para comer? ¿Es justo para esos miles de periodistas que hipotecan sus vidas a un medio y a un editor, por un sueldo de hambre?

Cuánta gente en este país se saca la mierda para poder comer, vestirse y si se puede, ir al médico. Y tienen que encontrarse en el diario con una nota como ésta. Y tienen que partir su día viendo como se burlan de nosotros en nuestras caras.

Solo quiero aclarar, no me molesta que alguien gane esa plata en ese tiempo. Me molesta que esa cualquiera lo haga y que ese hecho puntal, llame la atención de un editor y se escriba al respecto.


Oriana Marzoli, si lees esto me gustaría decirte que encuentro impresentable que cobres eso por nada. Que con esa actitud te burlas de millones de chilenos modestos que no tienen ni para comer, mientras tú especulas con tu cuerpo y tu inestabilidad emocional. No eres nadie y te estás enriqueciendo gracias a la ignorancia de un pueblo sometido y somnoliento.  Tenlo claro.

lunes, 27 de junio de 2016

Somos un equipo

Un grupo de modestos que le han dado tanta alegría a un pueblo igual de modesto. Un campeón indiscutido que jugó con equipos de buen nivel para llegar a la final. Venezuela y Estados Unidos están haciendo sus primeras armas en el fútbol.

Celebro al Campeón, al Bicampeón dirán algunos. Anoche no se jugaba nada más que el honor; una final donde la presión siempre la tuvieron ellos y donde nuevamente demostraron que bajo presión, son muy poquito.

Quizás no tenemos al mejor jugador del mundo, pero tenemos un equipo. Un equipo con Bravo, Medel, Vidal, Alexis, Aránguiz y todo el resto. Argentina solo tiene al robot rompe récords, rodeado de inventos, vendedores de humo con nombres rimbombantes pero con muy poquito fútbol. Aún más importante, con muy poquito corazón.

Qué bueno es haber ganado dos finales consecutivas. Qué bueno ganarle a Argentina dos veces.

¡Chile Campeón de America!

martes, 29 de marzo de 2016

Cobertura día del joven combatiente

Para quienes nunca han trabajado en medio de comunicación, les cuento que hoy es un día especial en las salas de prensa. Especialmente en la televisión. 

Los equipos ya están destinados a los puntos conflictivos de Santiago. Son las 19.00, por lo tanto los chalecos antibalas y los cascos ya están repartidos. Todos se desean suerte y piden cuidarse. 

Más de algún colega despachará a la media noche desde algún lugar olvidado de la capital, con casco y chaleco, e informará de los disturbios correspondientes. Más de alguien hará un meme al respecto. 

¿Vale la pena arriesgar la integridad física de esas personas? ¿Quién se hace responsable en caso de que pase algo? Exacto, nadie.  

El único responsable encubierto es el medio de comunicación, a través del director de prensa y sus monaguillos editores, quienes están detrás de la orden de ir a cubrir una situación que debiera quedar remitida a un breve. Ni eso. 

Me tocó estar en harto rock and roll en mi pasada por la televisión, pero nunca logré encontrarle el rol social, el trasfondo, finalmente, el sentido a tener que "informar" esos hechos. No veo dónde está el aporte a la sociedad, que desde el periodismo se debiera hacer, a la hora de cubrir estos acontecimientos que ni si quiera califican como novedosos.

Eso, sin contar que quienes planifican e idean "planes de cobertura" en la comodidad de sus escritorios, exponen a conductores, camarógrafos, productores y periodistas (todos con sueldos de hambre y explotados) con el único fin de tener el mejor mono y ganarle al canal del lado.

Suerte a quienes hoy estarán en la calle. 

Y los que están detrás de sus escritorios "pensando" las noticias; o tibios en sus camas mientras otros andan arriesgando el pellejo, los invito a una profunda reflexión sobre qué mierda están haciendo con los noticiarios.


Saludos cordiales, pero sobretodo a los colegas que van a estar en la trinchera hoy... que el mal entendido compromiso con el trabajo, no los supere.

viernes, 25 de septiembre de 2015

Chile: el pendejo malcriado de la fiesta

Alguna vez debemos ser realmente honestos y reconocer derrotas. El fallo de ayer de La Haya fue una paliza y no reconocerlo, ocultándose en que no es un fallo apegado al derecho y un montón de lenguaje legal, es simplemente hacerse el loco ante la boleta que recibimos.

Chile y sus rabietas (mamadre.cl)
Estamos mal. Esa es la verdad. A nivel político, hemos hecho nuevamente un papelón importante jugando a ser el país vociferante de siempre, pero con el vacío de sustancia y visión que nos caracteriza. Estamos en un estado de pataleta de niño rabioso echándole la culpa a todos, mientras Bolivia nos da una clase sobre política internacional, tomando la iniciativa y diciendo “ya que les ganamos en La Haya, dejémonos de tonteras y sentémonos a conversar”. Pero el mocoso sigue arrastrándose en el suelo y gritando a medio mundo que son malos. Que son todos malos.

A nivel comunicacional somos sencillamente una vergüenza. Cada uno habla por su lado, lo que no tiene nada de malo ¡pero hablan puras tonteras! No vale la pena detenerse en esto.

Y nos queda la gente común y corriente. Esa que cuando le preguntas por el fallo te muestran la foto del Gary con la peluca de juez. El ciudadano de a pie. Y en esta línea hay dos posturas. El modelo binario que tanto nos encanta en Chile: Mar para Bolivia y El Mar es Chileno.

Yo creo que ambas posturas son bien idiotas. La primera, porque en el mundo actual, nos guste o no, nada es gratis. Desde el acto de nacer hasta morir, siempre hay que pagar. Triste pero cierto.

Y la segunda no sé si sostiene análisis. Pero sí me quiero detener en eso de que “lo que fue ganado con sangre que no nos lo quieten con un papel” o algo así. Esa cosa patriótica, con tufillo nacionalista y media facha, me da mucha risa. “Yo soy patriota y defiendo mi país”. “Amor a la bandera”. Solo quiero plantear, ¿Qué nos ha dado este país? Pero algo concreto, no un tierra donde plantar y challas de esas. Algo concreto. Piense. Siga pensando. Exacto. Nada. Todo lo que tengo, lo he tenido que pagar, ya sea con cash o vía deuda.

¿Qué es lo que haría un país serio, pero realmente serio? No uno lleno de borrachos, puteros, buenos para la plata y los jales, como el nuestro.

Se sentaría con Bolivia y negociaría. Una negociación a largo plazo, pero en serio. No olvidemos que el cobre del que tanto nos jactamos, lo exportamos en forma de polvo y latas, jamás nos hemos preocupado de desarrollar una industria. Y la crisis energética de la que tanto se habla tiene que ver con eso. No es que nos vayamos a quedar sin luz, sino que la empresas mineras no van a tener energía para seguir partiendo piedras. Y ya nos estamos quedando sin agua.

(peloncete.com)
Bolivia está sobre una de las reservas de gas natural más grande del mundo y además tiene un montón de agua. Pero no. Hay que patalear y gritar en el suelo que son todos malos y que están todos equivocados. El mar es de Chile.

Entre Chile, Bolivia y Argentina se concentra más del 90% del litio del mundo. Litio con el cual se hacen las baterías de casi todo. ¿Se imaginan nos uniéramos los tres, inviertiéramos en industria y pudiéramos vender baterías de litio a todo el mundo? Podríamos controlar el precio del litio y por ende, el de las baterías. ¿Es muy tonto lo que estoy diciendo? Pero no. La tierra ganada con la sangre no se entrega.

La militarización transversal a este país miserable, nos deja ciegos ante una oportunidad de solucionar hartos problemas que vamos a tener en ¿30 años más? ¿40 años? Cuando nos quedemos sin agua y no podamos picar piedras para sacar el polvo del cobre que nos enorgullece a todos, ¿qué vamos a hacer? Bueno, cuando se acabe el cobre, ¿qué va a pasar? ¿Cerramos por fuera y nos vamos? No sé.

Según la Universidad de Chile, nuestro país tiene una costa de 8.000 kilómetros. Aunque fueran solo cuatro mil, de verdad ¿no nos parece lógico negociar unos kilómetros de costa por los recursos que nos puede entregar Bolivia? Crear alianzas económicas para el futuro. Desarrollar industria. ¿Tan cornetas y cortoplacistas somos?

Sí. Somos el cabro chico mañoso del cumpleaños. El que se queda solo y con el que nadie quiere jugar. Al que hay que darle dulces OCDE para que no joda a los grandes.

Esa es la patria que tanto defienden algunos.

Crezcamos y sentémonos a negociar, con la vista puesta en el futuro y en el largo plazo.



sábado, 8 de agosto de 2015

No hay nada que celebrar

La muerte en paz que tuvo el siniestro Mamo no tiene relación de justicia con todo el daño, dolor y angustia que generó como director de la DINA; con la Operación Cóndor; con el asesinato del General Prats y su señora; con el atentado de Orlando Letelier, entre lo más conocido de su desgarrador prontuario.

Este Calígula criollo murió en una cama tibia, cubierto de la lluvia, como general del Ejército de Chile; drogado para que el "pobre" no sufriera y seguramente con alguna familiar al lado.

La ironías de la vida, dirá alguien.

Pero lo que más causa impotencia, es que se fue en silencio. Se fue cumpliendo su pacto de silencio. Con esta bestia, se fue la esperanza de miles de familias que buscan información de sus seres queridos, quienes fueron arrancados de sus casas para terminar, golpeados, torturados, asesinados y desaparecidos.

No hay nada que celebrar.