jueves, 6 de noviembre de 2008

Experiencia Laboral

LLegué a la oficina de punta en blanco...toco el timbre y me sale un pelmazo ñoooooño y le digo: oye busco a Claudia. Ahi, en esa oficina. Ya le digo y ahi estaba...una madamme..Hola!! me dice. Yo tranquilo le lanzo un "hola como estás?"...beso respectivo, tasando de forma inmediata. Y me dice: tu vienes de parte de don Cristián....yo me cago de la risa por dentro y le digo que si. Ya, me cuenta, vas a tener que esperarme un ratito porque no ha llegado nadie aun: 12:00. Filo me quedé ahi esperando hasta que apreció una tal Yasna...

...Claudia me introduce con ella: Oye, ella es Yasna, la niña que les va a tomar el examen. Una petiza, a todos ojos urbano-popular, pero empeñosa. Lo primero que me acuerdo es de la cara de mi buen amigo Cerdo diciendo: tenis que tasar a una chica que hay ahi, tenis que puro darle. Yo me quedo mirando un momento y le digo: qué?????. Si hueon, hay una chica que hay que puro clavársela. Y bueno la niña que tenia enfrente cooncordaba con todas las características que, este adicto al puerco vicio de tasar, me habia dado.

Hola le digo. Ni un brillo la chica, es que es demasiado chica. Claudia, entremedio, revisaba unos papeles...hasta que pesca a la chica del brazo y le dice: Oye..este ya quedó ya, o no?.y cierra con una risita cómplice. La mina también se ríe y le asienta con la cabeza. Yo frente a ese espectáculo no me quedó otra que hacerme el idiota y pretender vergonzosamente que no me habia dado por enterado. Par de chanas

Y partieron las dos a ver unas cosas a otra oficina. Ahi me quedé,reflexivo,hasta que llegó la tal Yasna y me llevó al cubículo donde estaban los computadores. Entramos y habia un viejo chico, regordete, el típico pantalon azul, camisa blanca y corbata media azul tambien. Y una amargura profunda que llenaba el espacio de "alegría". Hola buenas, le digo. Hola me dice. ¿Tu quién eres?. Le digo mi nombre. Ahh este es el que viene de parte de Cristián, le dice a la Yasna. Si, le contesta ella. Ya, me dice el viejo: Ahi está el computador y la encuestas. Ok, le digo yo. Luego de una breve explicación de la chica, me puse a reflexionar con el aparato.

Le hice empeño a varias. No sé cuantas pero si hice bastantes. Le pregunté un par de idioteces a la mina y me contestó siempre que daba lo mismo porque eran encuestas de prueba. Asi que yo no pesqué más y me puese a hacer los cuestianarios, si total daba lo mismo. Quedan 5 minutos!, advierte la chica. Filo, dije yo: tengo varias hechas, el teclado sonó como tenia que sonar, asi que estaba tranquilo. Seguí trabajando hasta que terminé la pregunta numero cientocincuenta y tanto ( haaaarta pregunta, la gente que se dedica a las encuesta está bien etérea) y me fui. Mis otras dos contendientes seguían ahi. Ni un brillo las cabras.

Salgo a paso cancino por esa amargura de pasillo y me dirijo raudo a la oficina de la Srta. Claudia(exponente palpable del fenómeno M.I.L.F.) Entro a su oficina, me ve, me sonrrié y me dice: bueno, tu ya sabes que estás acá asi que mañana llega como a las 9:00...Él, el sin verguenza le dice: a mi me dijeron que era a las 8:30. Me cambia toda esa cara de secretaria viciosa, por la de funcionarai pública mal pagada. ¿Quién te dijo?. Y el caradura le dice: el caballero ése, el bajito. Ahh ok!. Bueno pero llega entre 8:30 y 9:00.

Bueno le dije yo, me acerqué y me despedí. Me di media vuelta y me fui. Silencioso. Reflexivo.

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